Cada uno de nuestros docentes es un siervo fiel del Señor, profundamente comprometido con la Palabra de Dios y con la formación integral de líderes cristianos conforme a los principios bíblicos. Su labor va más allá de la enseñanza académica: nace de un llamado santo a discipular, aconsejar y guiar a cada estudiante en su caminar con Cristo.
Nuestros profesores no solo imparten clases; oran por sus alumnos, los animan en medio de las pruebas y procuran que cada enseñanza esté impregnada de un espíritu pastoral. Con años de experiencia en el ministerio, ya sea en la predicación, en el pastoreo de congregaciones o en la enseñanza de la sana doctrina, transmiten no solo conocimiento bíblico, sino también un ejemplo vivo de fe, humildad y servicio.